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martes, 4 de noviembre de 2014

Imperios, culturas y expolios

El Ministerio de Defensa y el Ministerio de Educación, Cultura y Deporte han trabajado conjuntamente en la exposición “La fragata Mercedes. La razón frente al expolio”, que se puede visitar en el Museo Naval (Paseo del Prado, 5) hasta el 30 de Noviembre.
Esta exposición, adentra al espectador en la historia de la Fragata de Nuestra Señora de Las Mercedes, y le ayuda a conocer cuál era su misión, por qué terminó, el 5 de octubre de 1804, en el fondo del mar, cerca del Cabo de Santa María (Cádiz) y cómo España recuperó, mucho más tarde, lo que había perdido en el hundimiento.

El hundimiento
Procedentes de Montevideo, cuatro fragatas españolas (Mercedes, Medea, Fama y Clara) navegan hacia la costa de Cádiz cargadas con los caudales para la corona española. Al sur de Portugal, se encuentran con cuatro fragatas inglesas que las esperan dispuestas a detenerlas, a pesar de los tratados de paz existentes entre ambas naciones. Sin previa declaración de guerra, la agrupación británica comienza un ataque contra la flota española y, como consecuencia, Nuestra Señora de las Mercedes explota y se hunde al instante, mientras el resto de fragatas fueron apresadas.

El expolio
En el año 2007, 203 años después del hundimiento, la empresa cazatesoros Odyssey, localiza y expolia parte del cargamento de esta fragata, que traslada de forma ilícita hasta Florida. El Ministerio de Cultura presenta una demanda judicial al sospechar que podría tratarse de la Fragata Mercedes, y se inicia un largo litigio en el que los tribunales norteamericanos dan la razón al Estado Español. Se reconocen sus derechos sobre los bienes expoliados y se ordena su inmediata devolución a España.

La exposición que ofrece el Museo Naval, hace un recorrido desde los orígenes de la Mercedes, pasando por su hundimiento, hasta el robo por parte de Odyssey, a través de documentos originales inéditos, objetos históricos y piezas arqueológicas. Se incluyen aquí las 500.000 monedas de oro y plata, que es una de las cosas que más sorprende a los visitantes, junto con los testimonios de los supervivientes. Además, la exposición se enriquece gracias a los efectos sonoros y de iluminación, maquetas, escenografías y recursos audiovisuales, que consiguen que el visitante se meta de lleno en la historia.


Como conclusión, podemos decir que el patrimonio histórico documental ha sido muy importante en la defensa del patrimonio histórico subacuático. Más de doscientos años después España ha recuperado un espectacular tesoro histórico y cultural.

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